El hecho de escribir y comunicar lo escrito hace que uno este sujeto a criticas.

Uno debería de ser muy fuerte para que estas patinen o muy hábil para entender las fuentes y saber diferenciar el objetivo de las mismas.

 Seguro a este espacio entraran, entre otros, personas que les guste lo que escribo, gente que comparta mis pensamientos y les enriquezca lo que pueda trasmitirles, curiosos que quieran saber qué escribo, chusmas que encontraran doble sentido en mis dibujos y los interpretaran a su antojo, sujetos que escriba lo que escriba van a buscar la “quinta pata al gato” para tildarme, y frustrados dentro del sistema que van a escandalizarse porque exteriorizo sentimientos que para ellos no debería.

 Pues bien, como no puedo filtrar quien me lee, solo digo que aquellos que me quieran criticar para mejorarme -en mi escritura- encantada de escucharlos y leerlos, pero aquellos que quieran criticar para censurarme solo sentiré que me dan fuerza para seguir escribiendo y a la vez cierta pena por ser tal como son.

 Entiendo que uno debe saber respetar los sentimientos de los demás aun pese a no comprenderlos y si se es tan hábil como para entender que se esta apto para criticar los sentimientos de los demás, por lo menos se debe tener el coraje de ser frontal, de lo contrario se es un cobarde.