El mes pasado fui sometida a pruebas de todos los colores …
Viéndolo en pasado no entiendo como no naufragué …
Además de ellas, que por sí solas ya eran bastantes, se me abrieron un sin fin de puertas que me hicieron darme cuenta que tenía que elegir más temprano que tarde.
En lo que va de este mes la vida me ha demostrado que ningún problema no tiene solución si uno no se deja hundir.
Y que incluso aparentes problemas del mes pasado son la causa ideal del hoy, y si no hubieran ocurrido mi hoy sería más complicado o se habrían cambiado los cauces para que fuera diferente.
En cuanto a las elecciones … soy una convencida que llegado el momento la vida nos da las propias señales para saber escoger lo más correcto.
Y si estamos despabilados y atentos podemos captarlas y todo termina poniéndose en su justo lugar.
Igual, tengo que reconocer que esta intensidad de vida, más allá de que la monotonía y rutina no me van, me está generando una necesidad absoluta de tiempos más calmos … pero que estoy segura que ya vendrán.
gracias por escribir.
Pocas cosas me gustan tanto como «dibujar» mis reflexiones … por eso por escribir no se me puede agradecer!
🙂