Me miro en el espejo algunas veces al día … no puedo negar que soy coqueta y por lo menos al levantarme, después de vestirme y al salir a la calle veo mi reflejo.
El espejo a veces me muestra algo lindo y otras veces no … pues no todos los días estamos iguales … o lo que no es lo mismo, no todos los días nos sentimos iguales.
Pero desde hace poco tiempo descubrí «otro tipo de espejo» … que tiene forma humana y saca de mí lo menos agradable que tengo, por lo que veo y por cómo reacciono.
Qué feo descubrimiento y qué difícil de encarar!
Pues es más fácil mirarse en el espejo tangible, descubrir la ropa puesta no nos queda bien, desvestirnos y ponernos otra … a mirarse en el espejo intangible, desvestirse de lo no agradable y cambiar uno mismo.
Esta bueno mirarse al espejo, tambien que otros te digan lo que ven.