Hay cosas que solo entendemos nosotras, hay necesidades que solo son nuestras y hay sentimientos que solo podemos experimentar nosotras.
Hay lenguajes que para los hombres son imperceptibles pero que nosotras los captamos al instante.
Hay momentos que solo podemos encarar nosotras y hay realidades que solo podemos afrontar nosotras.
Por eso estar entre mujeres es necesario, balsámico y reponedor.
A veces hablamos de tonterías, otras nos armamos un problemón de una insignificancia, otras nos reímos de cosas bien absurdas … pero es que sabemos lo que es tener la cabeza en mil cosas y necesitar espacios de dispersión … porque lo normal es que nosotras revolvamos un sinfín de dificultades que pueden pasar desapercibidas porque justamente las solucionamos en nuestro diario vivir solo nosotras.
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Y por eso también, cuando hay química entre mujeres se produce una unión maravillosa que genera fuerza para encarar entre ellas el día a día.