Un mar para mirar y escuchar, una arena para caminar repleta de conchitas para recoger, un agua bien salada para refrescarme…
Al lado…. el campo, cuanto más agreste mejor.
Ver amaneceres y atardeceres, ver estrellas y lunas, ver nubes y rayos…
Sentir el sonido del silencio, apabullarse con el silencio de la Naturaleza.
Algún caballo bravo que me respete y quiera.
Un perro compañero y guardián.
Aire fresco de noche que genere abrigarme, una casita pequeña pero amplia, con ventanas bien grandes y un alero.
Arboles, muchos árboles… un ombú para sentir la magia, algún ginkgo para recordarme la tenacidad.
Fresias en el pasto… qué delicia si fuera primavera.
Linda música cada vez quiera, buenos libros en una biblioteca para cuando me apetezca leer, lápiz y papel para escribir…
Poca gente… cada día estoy más selectiva, cada día estoy más ermitaña, y cada día me molestan mas las multitudes…si quiero ver gente voy hacia la gente pero no quiero estar en el medio de la gente…
Cuando nos crucemos con este lugar… nos reconoceremos al instante.
QUE LUGAR !!!!!
Se puede, se puede ademas poner ese lugar en nuestra alma y GOZARLO TOTALMENTE
Esa siempre es una posibilidad grande!