Me levanto al alba… feliz… porque nada me gusta más que ir a lugares que me encantan y me dan energía, máxime si le pongo aires de aventura, sin mucha agenda y entre personas que hablan mi mismo idioma.
Me dispongo a preparar el bolso…
Pero primero decido ver el estado del tiempo… viene un viento considerable… si fuera surfista de olas estaría en la gloria… pero soy surfista de la vida… la tendré difícil para bañarme en el mar.
Pero miro más detenidamente… el viento fuerte será en las tardes… me quedo tranquila.
Y además… el viento es mi amigo… será que él entiende que necesito un soplo fuerte con aires de cambio tras meras brisa con baños de mar…
Además… no viene un viento cualquiera, viene en la dirección que tiene que venir… la que me potencia… y con un «pequeño» añadido de luna llena.