Y pasó un año

Y crecí… y creció…

Y me conocí… y lo conocí…

Y se conoció… y me conoció…

Y aprendí… muy especialmente aprendí que nada de lo perfecto existe, pero que lo imperfecto puede ser más perfecto que la supuesta perfección, porque puede ser perfecto tanto para la imperfección propia como para la ajena.

Y pasó un año…

Y lloré… y lloró…

Y me reí… y se rió…

Y nos encontramos… y nos desencontramos… para volver a encontrarnos.

Y nada vivimos para afuera… todo fue para adentro… y nada fue rápido… todo fue lento.

Y me olvidé del pasado (no sin antes honrarlo) y dejé de temer al futuro (no sin antes saber que realmente no es nada)…

Y saboreé el presente… y agradecí el instante.

Y aquí estoy frente a estas conchitas que hace un año recogí con cariño de la playa y luego dibujé en forma sobre esta mesa…  sin pensar que podrían continuar en el tiempo… a pesar del viento, la lluvia, y la propia acción humana que podría haberlas retirado de allí.

Y brindo por estas conchitas que pasaron un año…

Acerca de dibujandoconelalma

Este es mi espacio, no obligo a nadie a que me lea, simplemente soy una buscadora, y en esa búsqueda continua tengo necesidad de escribir y compartir mis experiencias e inquietudes con quien las quiera leer, apreciar y disfrutar.
Esta entrada fue publicada en Dibujos Nuevos. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s