Me cruzo a diario con varias personas, a algunas las tengo de vista, algunas me atienden a diario o de forma frecuente, otras aparecen y se van.
Montevideo es una ciudad pequeña, el barrio en que me muevo es como si se hubiera detenido en el tiempo porque las personas que rondan son las mismas que cuando era una niña.
En mi casa entra el vidriero, el del gas, el jardinero, su ayudante, la que toma el consumo de luz, la cartera, etc., etc., etc.
Todas personas que colaboran con mi diario vivir brindándome un servicio.
La vida es sabia y a mí me vino un ángel del cielo que siempre pero siempre me recuerda lo que es ser persona, y por eso cada ser que se cruza en nuestro camino, me mira y me dice: ¿Cómo se llama?
Y yo le pregunto a esa persona su nombre y entablo una relación de afinidad digamos que“a futuro”.
Gracias Genoveva por recordarme que antes y siempre hay una persona con un nombre.
Gracias Victoria por tu sensibilidad, Gracias por tu proceso de que haz vivido y vives hoy.
Todavía mucho que aprender, pero quien no tiene que aprender?
Que lujo de hijas tienes, que cierto que se pinten con coronas, si son unas reinas.
El hoy, es el único del que no puedes sospechar, es y punto. Valóralo y cuídalo por que es muy preciado y avanza sin permiso ni conciencia!!!
un beso grande
no se quien eres, pero muchas gracias por tus palabras