Las tengo dentro mío y no las puedo sacar.
Me determinan el momento, la vida, las relaciones y la felicidad.
Y son tan mías y personales como las de otros, las cuales las pueden tener absolutamente diferentes o tal vez no las tengan.
Se han convertido casi en un enemigo de mi presente y como el presente es lo único tengo en propiedad me despojan de la posibilidad de vivir los momentos.
No sé cómo voy a hacer para quitarlas de mi, o par, porque a buscar tenerlas en una justa medida que no se cómo conseguir, pero sé que mientras las tenga son casi como el adverso de lo bueno.
Y además duelen, y como duelen!! …. pues se frustran continuamente.