Cuando nos mienten se nos cae el mundo abajo …
Se nos cae la realidad … pero la realidad inventada.
Primero duele, segundo duele, tercero duele … duele la mentira … pero después … llega un momento en que uno comienza a darse cuenta de que lo que uno creyó no existe … y es allí cuando comienza a doler el amor propio por haber creído en lo inexistente y sin quererlo uno comienza a cuestionárselo todo.