Pocas cosas en la vida me ilusionan tanto como Septiembre.
Por eso los días previos procuro hacer todo lo posible para prepararme de la mejor manera para recibir a mi mes de forma plena.
No es un tema de fechas sino de condiciones de la Naturaleza.
El aire cambia, el viento es mas agradable, la temperatura es ideal, la piel comienza a broncearse, las ballenas se asientan, amanece más temprano, los pájaros cantan más fuerte, los atardeceres son más cálidos y anaranjados, las noches nos invitan a salir … y por sobre todas las cosas el olfato tiene el placer exquisito de sentir las fresias.
No necesito grandes cosas en mi vida, pero si disfrutar muchos Septiembres.