Es revivir el pasado, decirle adiós a los momentos con las cosas y con el espacio físico del hábitat creado para guardarlos para siempre en el jardín de los recuerdos de la mente y el corazón.
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Saco fotos a mis casas antes de dejarlas, fotos que suelo con el tiempo ver, refrescando así en mi memoria a través de los cinco sentidos otras vidas, en un acto de pura nostalgia.
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Cerraré la puerta esta vez, como tantas otras veces, diré adiós a la casa, agradeceré lo lindo vivido en ella … y continuaré la marcha … para abrir una nueva puerta.