Cada día valoro mas el que me hagan reír …
Cada día me interesa y gusta más reírme …
Y cada día me importa menos mantener reuniones o conversaciones aburridas …
Por ello … para contrarrestar la formalidad (que nada tiene que ver con el respeto) me divierto incluso desarticulando la seriedad.
Es así como mido a mi interlocutor/contraparte -muy especialmente al trabajar- pues no todo el mundo sabe responder una broma o un comentario caído del cielo que rompa hielos …
Lamentablemente son pocos quienes entienden que el trabajar/conversar/relacionarse de forma distendida lejos de ser una distracción es una manera de potenciarse.