Hasta hace poco pensaba que las cosas a veces ocurrían tarde, o muy temprano… en momentos que no eran los indicados…
Pero me he dado cuenta que no es así.
Que lo que puede parecer una situación que no encaja en el tiempo, es la pieza clave de un rompecabezas para que luego ocurra un contexto imprevisible, que no podría haber ocurrido jamás si aquello que pensábamos que estaba a destiempo, hubiera estado en el tiempo que entendíamos nosotros.
Parece un trabalenguas, pero no lo es… simplemente es el tomar conciencia que los destiempos no existen.
Pues realmente uno desconoce los “verdaderos tiempos”, y solamente el pasar del tiempo nos hace darnos cuenta que todo lo que ocurre es a tiempo.