Por razones varias, por circunstancias diversas, por múltiples escenarios subsistidos…
A modo de sobrevivencia, de superación, o como se le quiera llamar…
Lo cierto es que he tenido que cuidarme solita, mucho me he tenido que cuidar.
No he podido (ni sabido) delegar que me cuiden…
Suena ridículo… pero es verdad.
Y se me ocurre qué difícil habrá sido para las personas han estado a mi alrededor relacionarse con un ser omnipotente que aparentemente no necesitaba que le cuiden.
Aunque desde mi perspectiva, siempre he esperado las personas allegadas se dieran cuenta solas de mis necesidades … pero las personas no suelen ser adivinas.
…
Como si todo va bien aun me queda un cincuenta por ciento de vida, me he procurado durante el resto del camino dejarme cuidar, bajar la guardia y liberar mi debilidad.
No voy a ser menos fuerte por mostrar la cara más frágil de mi luna.