Hay un arte para pintar, hay un arte para la música, hay un arte para limpiar, hay un arte para hablar, hay un arte para seducir, hay un arte para convencer, hay un arte para un sinfín de cosas ..
Y podemos nacer propensos a hacerlas bien, o genéticamente en “fórmula” para hacerlas bien, o incluso con el don de hacerlas bien.
Pero… si no profundizamos y practicamos ese arte, siendo conscientes de su lado práctico y teórico, es difícil lo hagamos muy bien.
Y… de todos los artes… los adorables, necesarios y maravillosos artes… hay uno que es el principal: el arte de amar… no en vano Erich Fromm escribió sobre el mismo.
Y el que crea que se nace sabiendo amar, no tiene ni idea de lo que es amar, porque es algo que también requiere aprenderse, pulirse y llevarse a la práctica … y sin el arte de amar “ aprehendido” somos “personas a medias”.
Precioso, preciosoooo!!
P.d. mi hijo de 6 años tiene el arte de hablar, no para, no para…deberé pulir mi arte de escuchar? 😉
🙂