Es fácil sacarse la ropa y quedar desnudo de cuerpo.
La ética y la vergüenza, también el frío o el calor, son los que condicionan ese accionar.
Pero… no es tan fácil desnudar el alma.
Porque va mas allá de que se quiera o no se quiera, sino por sobre todas las cosas que esa alma tenga algo que mostrar, y esa persona tenga la capacidad de abrirse y quedar desnuda de alma.
…
Me fascina el arte, aunque no sé nada del mismo… y dentro prevalezco a los pintores, aunque no sé nada de pintura.
Algunos cuadros me generan esa sensación de absorción de mi persona y una conexión con sus autores absolutamente inexplicable, incluso con sensibilidad extrema de mi parte pueden llegar a hacerme lagrimear.
Pues ayer escuchando hablar a un pintor… del cual conocía sus obras y había leído algo… tuve un “click” de comprensión.
Los pintores, tal cual otros artistas, suelen ser personas que por intermedio de sus obras, quedan al descubierto en sus más profundas características (incluso las espirituales), y por ello cuando valoramos un cuadro pintado con el alma de un pintor, recorremos la vida misma del artista y apreciándolo pasamos a formar parte de ella.