En la tarde de ayer me emocioné hasta lagrimear…
Tras semanas de arriba para abajo, había decidido quedarme quieta y en silencio todo el día… reconectando con mi “cueva” y con mi “yo”.
En un momento me senté frente a la computadora… y justo en ese minuto postearon que se había arribado a un “gran” Acuerdo en Paris sobre el Cambio Climático.
Y fue allí mismo, en ese instante, como mi piel se transformó y mi corazón se apretujó.
…
Para alguien que entiende que las fronteras políticas no deberían de existir, mas solo respetarse las diferencias culturales entre los pueblos…
Para alguien que entiende que los problemas son las oportunidades de la vida para evolucionar….
Para alguien que cree en la bondad del ser humano y que profesa que lo malo que hay en cada individuo pasa a ser bueno si se lo fomenta…
Para alguien así… el hecho de que casi doscientos países arribaran a un acuerdo para un tema tan medular para el Planeta como el cambio climático… es la ESPERANZA, plasmada en lo tangible de un documento, de que la Humanidad existe y que los problemas si se los afronta juntos y de forma coherente son el instrumento idóneo para conciliar personas, países y culturas diversas.