Cada día de mi vida es un devenir de cosas maravillosas que han sido impensadas… donde la realidad supera los sueños.
A veces pienso si no debería de ocurrirme todo esto años atrás… para tener más vida para poder llevar adelante todo lo que va ocurriendo… pero es allí cuando paro y tomo conciencia de que nada de lo que ocurre sería así, si no hubiera vivido los años anteriores.
Obviamente me aparecen imprevistos… algunos son hasta constantes… y son de todos los colores… prácticos, viscerales, dolorosos, frustrantes… pero los traspaso con energía, con apoyo de la gente me quiere bien y sobre todo con esperanza… porque cada imprevisto me muestra también su manera exacta para atravesarlo.
Me siento agradecida… una cosa me ha llevado a la otra, en una cadena sinfín donde todo está relacionado y llega a mi presente…
Y aun sintiendo que no tengo todo lo que he soñado, sí tengo mucho más de lo que he soñado… Y si me faltan cosas básicas para muchos… también me sobran cosas espaciales para muchísimos más…
Y me digo a mi misma a modo de pregunta retórico filosófica… qué es la vida sino un juego alucinante donde uno es pieza y misterio en el maravilloso arte de vivir…