Me desperté 6:30 con los pájaros… pero no quise abrir los ojos…
Estaba en el medio del bosque sin tranca en la puerta… pero no tuve miedo… a la inversa, me sentí protegida de todo lo que me angustiaba en ese refugio tan escondido…
De todas maneras… había un Ángel a menos de un chiflido de distancia.
Todo lo que hice una vez me levanté fue muy pero muy despacito…
Lo que me propuse hacer, a medida me daba cuenta no tenía ganas de hacerlo… no lo hice… y a la inversa, lo que no pensaba hacer pero me vinieron ganas de hacer… sí lo hice.
Me tiré en una hamaca, leí y me dormí… no sé si minutos u horas… el tiempo necesario, salí a caminar y lo hice bien lento, me metí en cuanto recoveco tuve ganas y observé cada detalle de lo que me fui cruzando.
No hubo nada en ninguno de mis instantes que debiera ocurrir de mejor manera a como ocurrió… fue un tiempo mío.
…
Nuestras ”movilizaciones” interiores… requieren paradas y conexión con la Naturaleza para sentir unión e interrelación.
Cada vez me convenzo más, que el día que el Mundo reconecte con la Tierra en su manera de vivir… ese día… la vida será más justa, equilibrada y pacífica para toda la Humanidad.
Gracias… Cuánto por aprender de la escucha de mí… , de la escucha del otro, de la escucha del TODO…
Gracias a ti, mucho para aprender de la escucha del TODO.