Estaba escuchando una exposición, cuando la oradora -una mujer- puso en palabras… en una metáfora… la pura situación de mi vida… y la de tantos otros buscadores.
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Estamos viviendo una vida, la nuestra, pero de repente pasa que nos empezamos a sentir incómodos, apretados, vacíos o muy llenos… y es allí como a la par con ciertos animales debemos darnos cuenta que lo que hemos determinado para nuestra vida, por las razones sean no nos está quedando a medida.
Seguramente “jueguen” cambios internos, o las circunstancias, o nuestra evolución, o nuestros logros o nuestros fracasos… o los sueños alcanzamos o los que no…
Es allí cuando en cierta manera nos empezamos a sentir “nosotros pero diferentes” y una llamada interior nos empieza a movilizar para que tomemos decisiones respecto a nosotros y lo que queremos ser de ahora en más.
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La oradora lo metaforizo con el caparazón de un cangrejo, que en un momento a otro es necesario el animalillo se desprenda del mimo, en el ínterin queda a la intemperie, como desnudo y muy a la deriva de lo que sea… pero bien le vale el esfuerzo cuando se forma el nuevo caparazón… el que le calza para esa etapa de la vida y ese momento real.