Contigo aprendo todo el tiempo sin cesar, cada momento sin tregua, cada instante sin respiro.
Aprendo lo más escaso del mundo… el sentido común.
Me has acompañado en lo físico y en lo emocional, tantas veces he sentido que tú has sido más apoyo para mi que yo para ti…
Has sido mi mejor alumna y por eso sos quien me recuerda cuando me separo de lo que profeso, y te convertiste en mi mejor maestra.
Desde que te sentí dentro de mí fuiste mágica, todo entorno a ti es sabiduría y sos el ejemplo de la coherencia.
Gracias!