Cuando era chica pasaba mucha vergüenza con mi abuela…
Por ejemplo, cuando íbamos al supermercado hablaba tanto con la cajera que por lo general siempre pero siempre le daba un beso.
Y como esas anécdotas las hay de todo tipo y color…
Era muy particular y le importaba un comino el que dirán… era muy autentica.
Con los años, y mi amor hacia a ella… supongo he heredado parte de su esencia… aunque por suerte mis hijas por mí aparentemente no sienten “tanta” vergüenza… ya no sé que pasará con mis nieto@s
Por ejemplo, a la verdulera del supermercado al cual voy todas las semanas, le doy un beso… claro está, como no hacerlo si siempre me atiende ella, sabemos nuestros nombres, es amable y simpatizamos.