Un espíritu libre… tan rebelde sin causa.
Otro espíritu libre… tan rebelde con causa.
Dos seres sin filtro, nobles, con personalidades muy fuertes y realmente particulares.
Un cruce, un gran encuentro, distintas maneras de vivir y a la vez tan parecidas… ambos pura libertad.
Faros con luz propia…
Van… aprendiendo entre ellos, de ellos, con ellos… para adentro y para afuera… iluminándose con más luz por el reflejo del otro.
…
Y me das un beso en la frente delante del mundo entero, y me abrís tu hemático corazón… y yo me derrito de la emoción por mas autosuficiente me proclame.