Quiero escucharte… tu verdad, tus sentimientos, tus frustraciones, tu dolor, tu enojo…
Necesito entenderte… y ponerme en tus pies.
…
Quiero que me escuches… mi verdad, mis sentimientos, mis frustraciones, mi dolor, mi enojo…
Necesito que me entiendas… y te pongas en mis pies.
…
Soy consciente que desde mi perspectiva, desde mi Mundo, es inconcebible otra realidad posible… más yo también sé (porque aprendí estos años) que mi Mundo no es aislado, que mi verdad no es absoluta, que mis razonamientos no son perfectos, que mis percepciones son personales, y que la forma de manifestar mis sentimientos no siempre es entendible.
Hoy en día, prefiero no ser la dueña de la Verdad, sino co-autora de la Verdad… la cual no es la mía, ni es la tuya, ni es la de ambos…. sino un espacio donde confluyen la tuya, la mía, la de ambos… y la imparcial.