Y a veces pasa que se te quiebra el corazón … sientes los pedacitos pequeñitos dentro de tu cuerpo y te duele el pecho.
Las causas pueden ser muy diversas … tanto propias como ajenas … impotencia, frustración, equivocaciones, suposiciones, mentiras …
Pero has de saber que los corazones se reparan siempre con dos ingredientes: tiempo y amor -englobando dentro del amor el respeto, el perdón, la dignidad y especialmente de uno hacia uno mismo-.
Y también has de saber que quien colabora en romper un corazón tiene doble culpa, por lastimar y por desgarrar lo más lindo que hay en el ser … o sea que siempre perdónalos, porque esas culpas se cargan a nivel personal y suelen ser suficientemente pesadas como para que tengan peso añadido.