No puedo ordenarlo todo…
No puedo aclarar todos los malentendidos de mi vida…
No puedo cambiar lo que no depende de mí…
No puedo hacer que los demás entiendan mis puntos de vista porque no están en mis pies…
…
Tan solo puedo caminar por el trayecto de mi vida, con mis principios como norte, deseando alcanzar la sabiduría para diferenciar todos esos “no puedo”, y de tal forma ellos no me afecten, no me desgasten, no me frustren, y así concentre mi vida en todo lo que sí puedo hacer.