Hay distintas formas de tener coraje… modalidades digamos.
…
Mis hijas y yo fuimos a sacarnos sangre.
Entramos las tres juntas como solemos hacer para todo… y a mí me pincharon primero para demostrar que no pasaba nada allí.
Mi hija mayor desde que llegamos no paró de llorar -tiene otros fuertes, pero es tan precavida que siempre teme lo que puede suceder- … mi hija pequeña solo miraba.
La cuestión es que se requería una segunda “candidata”…
La mire a la pequeñaja y le pregunté “vas tú?… es por tu bien”
“Está bien Mama, voy yo”… se sentó en mi falda, le tomé el bracito, la pincharon y me miró diciéndome “No me gusta esto Mama”, pero ni una lagrima se le cayó.
Terminaron con ella, no pasaron ni dos minutos y se me desvaneció encima, tal cual una “bella durmiente”.
Como yo tenía a la otra hija mía al lado, no pude ni siquiera exteriorizar el susto me genero mi chiquita se cayera con los ojitos cerrados sobre mí, sino simplemente tratar de remediar la situación.
La enfermera que miraba la escena y ayudó, me dijo “tranquila, fue el miedo, estará todo bien”.
Cuando se despertó la admiré más que nunca…
Pues se necesita coraje para llevar adelante muchas acciones, pero el coraje no siempre implica vencer al miedo sino a otras cosas también…
Pero cuando el coraje es ir para adelante a pesar del miedo, el mismo es más admirable… porque el miedo naturalmente paraliza a quienes no tienen coraje o no lo tienen tanto.