Tengo un mentor, un maestro… a quien veo muy poco pero siempre está, lo que es mucho más importante que al siempre verse.
Le admiro a él… y yo no admiro a mucha gente… no sé si por soberbia o porque la admiración la guardo para personas muy selectas, para la Naturaleza y para Dios.
Lo cierto es que en esas frases célebres suele “tirarme”, ayer se mando una que supera a cualquiera, que incluso debería de pintarse en un grafiti sobre un muro de la calle más transitada:
“El humor te lleva a la felicidad instantáneamente. El pensamiento puede acercarte a veces, pero no te deja tocarla”
…
Mi gurú es un intelectual, gran sabedor de su ciencia, él siempre está de buen humor, es sabio y vive (a diferencia de la mayoría, que solo sobrevive).
Mi gurú es por sobre todas las cosas una persona que me inspira a ser mejor persona en todos mis ámbitos, y colabora para ubicarme en el camino (en mi camino) de lo que acerca más a la felicidad (a mi felicidad) con sus bellos consejos.