Parte II
Vamos a una reunión de trabajo… y por diversas circunstancias sucede que “caemos” de a seis… y no cualquier número seis: mi socia y su novio (mi amigo), mi socio, mis dos hijas y yo.
Quien nos recibe pudo haber quedado atónito… pero no lo quedó… porque hablaba “nuestro mismo idioma” y enseguida percibió que éramos un equipo.
Al rato, vamos los seis a otra reunión, pero ya social y organizada por nosotros. Allí hay muchas personas absolutamente diversas que no se conocían hasta entonces, pero que sabíamos tenían cosas en común y por ende enseguida se nota un clima potenciador y amigable entre todos.
Parte I
Estoy en una conferencia, el orador es alguien me inspira de sobremanera, un emprendedor/empresario con corazón grande que dice de una forma sencilla verdades universales.
De repente, muestra una foto que le regalaron unos amigos y aclara lo que significa… y tal cual un traje a medida respecto a mi vida me reflejo en lo que cuenta.
Parte III
Sueño con llegar a viejita acompañada de un viejito a quien ame con locura, podamos estar en silencio mirándonos con dulzura, con la sensación absoluta de estar en paz con el entorno y entre nosotros mismos…
Mientras no aparezca ese compañero de ruta en mi vida vivo en comunidad … -tal cual el conferencista-…
No en una comunidad hippie ni new age… sino en una comunidad de personas con hábitos similares a los surictas, que queremos hacer cosas lindas por el Mundo, por la Tierra y tenemos armonía entre nosotros dentro de lo más importante que llevamos a cuestas: nuestros corazones.