Uno se “enamora” de ciertas personas especiales se va cruzando en la vida…
Pero no me refiero al “enamoramiento de pareja” sino al “enamoramiento de almas”… de esencias… mucho más fuerte y absolutamente independiente al sexo.
Se trata de personas hablan el mismo idioma, sus ojos son tranparentes y se miran de forma penetrante… y están fascinadas escuchándose mutuamente.
Algo especial e irracional sucede en el instante en que se cruzan estas personas… al punto que el tiempo se detiene y se es absolutamente consciente de lo que se está viviendo… y por ello uno se siente agradecido.
Son regalos da la vida… potencian… generan risas y lágrimas compartidas… y muy especialmente se viven en el tiempo presente.
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Cuando conoces a este tipo de personas sabes que nunca más te separas de ellas… y que a veces el “para siempre” existe.
La palabra es CUIDARSE. Son miradas que CUIDAN. Se cuidan mutuamente. Lo que aun no se ha descubierto es PORQUÉ.