Las gotas golpean mi paraguas y voy pisando cuanto charco de agua veo en la vereda…

No hay un alma en la calle… o tal vez sí… si los pájaros la tienen… y seguramente la tienen.

Tengo una sensación de placer extrema y me siento aprovechando algo que nadie disfruta…

No hace frio y tengo el pelo empapado… huelo a limón.

Comparto mi caminata con mi mejor amigo… el que siempre está y sabe cuánto necesito solo con mirarme… es un momento de los dos…. el mueve su cola salpicándome y mojándome mis piernas

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No sé lo que tienen los días de lluvia… nunca me siento feliz en ellos… pero en ese mundo de contrastes que tiene la vida… sí me siento recibiendo.

Creo la Naturaleza entera está en mi como yo en ella… y por eso mi alma se carga de gotas de agua, de días grises… que me invitan a meterme en mi misma… para poder así ser más verde y crecer los días de sol.

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Agradezco a la vida poder disfrutar de un paraguas y unas botas de lluvia…. a pesar incluso que mi casa se inundó… mi orden se ha alterado… y estoy necesitando salga el sol.