Y de repente, en un segundo… todo se cae… o sentís que todo se cae.
Y te empezas a culpar por las ilusiones te hayas hecho, y te preguntas por qué te está pasando ésto o para qué te está pasando ésto, qué tenes que aprender…
Si te concentras en la vida, en el rumbo de la vida, si no perdes el norte y lo ves como algo mucho mas grande que un segundo, un minuto, una hora, un día, una circunstancia… si podes conseguir eso… podes llegar a sentir (y saber) que ésto también va a pasar, por lo menos en intensidad y que el tiempo le dará un nuevo giro a la vuelta de tu vida…. y así como a veces algunas hojas caen de repente, otras crecen muy rápido.
Yo no sé por qué suceden situaciones “paracaidistas”, yo no sé por qué algunas cosas no solo siempre crecen y van para más…
Pero me he dado cuenta… que ya no me interesa saber la causa… sino solo saber que ante ellas puedo elegir siempre entre que me tiren con ellas, me cambien mi chispa por la vida o sentir a conciencia que están en mi camino para que aprenda algo… que mi propio ser mi dirá qué es en su debido momento… cuando pueda y sepa verlo.