Hay personas que son maravillosas, pero que sin razón aparente y mucho menos causa demostrable… cambian en segundos y abruptamente sus accionares.
Y pasan de la dulzura a la brusquedad, para luego regresar a la dulzura y así y así en un círculo de nunca acabar.
Es difícil saber el diagnostico de estas actitudes (por lo menos para personas “comunes” como yo), y no saber si se trata de picos de depresión, faltas de sueño… o vaya a saber qué.
Y a la vez es muy difícil “tratar” con esas personas por más que nos hagan mal, pues cuando están bien son exquisitas, y nos hacen olvidar que cuando están mal son lastimosas.
Algunos dicen eso se llama bipolaridad… no lo sé… porque para mí los polos son parecidos… ambos repletos de hielo y los extremos siempre se tocan…. de todas formas el nombre no las hace ni mas menos ni mas más.
Solo me gustaría no existieran o las supiera “manejar”.