Yo tenía una lista…
No era una lista cualquiera, sino muy particular… se trataba de los “requisitos” debería de cumplir mi hombre ideal para ser ideal.
Cada vez conocía a alguien hacia un check list mental.
Y sucedió que un día me crucé con alguien que le faltaban muchos componentes de la lista, a decir verdad hasta opuestos tenía… y tal vez por eso “baje la guardia”… por la imposibilidad de fijarme en el.
Pero resulta que la cabeza es absolutamente racional tanto como el corazón lo es de irracional.
Y también resulta que alguien termina siendo tu ideal por el solo hecho de ser ideal, y no precisamente por pertenecer a características de ninguna lista.