Te espero con el fuego encendido… junté piñas… junté ramas… lo preparé antes de ir por ti para que cuando vinieras estuviera calentito.
Hace frio afuera, y hay humedad… pero adentro se esta tan bien… y es adentro donde deseo estar contigo.
Compré lo que te gusta para poner a las brasas y tengo un rico vino para brindar…
Siempre hay que brindar, porque el estar vivos es suficiente motivo para hacerlo, y a ti te encanta brindar, y a mí me encanta que te encante brindar.
La luna esta imponente y seria buenísimo nos abrace desde la ventana… es tan mágica Ella y tiene tanto poder…
Mira las mareas… mira los movimientos de los peces… mira las cosechas… mira los nacimientos…
Ella lo domina todo… y también a nosotros.
Te hago una tímida caricia, busco tu comodidad, no necesito hablar tanto sino solo mirarte, y encontrar tus ojos cómplices… esos que me hacen ver que me entendes y que te entiendo… .
Y podrá estar lloviendo a mares afuera, y el Mundo estar revolucionado, pero nuestro fueguito, el olor del hogar, el ruido de las llamas, y nuestro abrazo pacífico y sin apuro son el bálsamo frente a todo… y por eso lo elijo.
Sí, te espero… aunque viva corriendo… más que el viento… y sí, te cuido… aunque te diga mil veces con las palabras que no te puedo cuidar.