La toalla rosada

Durante veinte años cada vez que iba a dormir a lo de Lalá, mi Abuela, ella me daba la misma toalla para que utilizara en el baño.

Cuando Lalá se murió, me traje esa toalla conmigo.

La misma me acompañó en cada mudanza, por supuesto también de país.

Hoy, mientras “me secaba” con ella, me di cuenta que ya no era una toalla, sino casi que solamente un trozo de tela.

Me vino el dilema de qué hacer con ella… pero la certeza de que por lo pronto tratar de secar mi cuerpo ya no lo haría más.

Cuesta mucho darse cuenta que determinadas cosas (tal vez incluso personas) han estado durante mucho tiempo en la vida de uno, pero que de repente si bien continúan entorno a nuestra órbita, han dejado de ser lo que han venido a ser entorno a nosotros…

Cuesta mucho darse cuenta que determinadas cosas (tal vez incluso personas) han venido a cumplir un ciclo en torno a nuestras vidas, y que tras finalizar éste, aferrarnos a ellas solo genera incomodidad o malestar e incluso la imposibilidad de hacer las cosas mejor.

Anuncio publicitario

Acerca de dibujandoconelalma

Este es mi espacio, no obligo a nadie a que me lea, simplemente soy una buscadora, y en esa búsqueda continua tengo necesidad de escribir y compartir mis experiencias e inquietudes con quien las quiera leer, apreciar y disfrutar.
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s