Me podrá haber querido de una forma sincera, de una forma altruista, tal vez mas de lo normal o simplemente me podrá haber querido …

Pero de qué sirve tanto sentimiento si me ha querido sin saber ver, o sin poder ver, la forma y el modo que necesitaba me quisiera.

Me podrá haber querido con locura y valorado como nadie, me podrá haber dado su mundo y su vida.

Pero de qué sirve tanto sentimiento si llegado el momento no me he sentido valorada, sino un ítem de su mundo.

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Vale la pena sentarse a pensar y comprender que podemos darle el oro y el moro a las personas que queremos pero si es el oro y el moro que nosotros necesitamos y no el que ellos necesitan, es insuficiente.

En cambio, podemos darle una naranja a nuestros seres queridos pero si es la naranja ellos necesitan contribuiremos a que sean felices y se sientan oídos y respetados en sus propias necesidades.

Amar no es dar así no mas, amar no es dar solo lo que uno entiende correcto, eso tal vez es un amor egoísta que se basa en las necesidades propias y no en las ajenas, amar es dar lo que el otro necesita.

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Me podrá haber dado la luna … pero si yo necesitaba un simple abrazo y no me lo supo dar, aunque me regalara la luna llena más linda seguro me sentí sola e incomprendida.

Además … siempre hay un punto medio, el poder dar lo que uno quiere y lo que el otro necesita … como un abrazo de luna.