Hace cuatro años o más leí un libro que me prestaron….

Quien me lo dio entendía que yo le recordaba al protagonista del libro… un hombre con Asperger que tenía una lista.

Pasaron los años y siempre recordé la historia…

Incluso me aseguraba con que yo era diferente, seguramente haciéndome trampas al solitario… para engañar al espejo.

Y llego un momento en el que todas las circunstancia hicieron que viviera de forma exacta la misma situación de ese libro… y se marcó el absurdo de una manera tan aguda, que afloro mi ridiculez.

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Lo indicado es enemigo de lo verdadero si lo indicado no es verdadero, porque para ser indicado se requiere ser verdadero y para ser verdadero, se requiere no valerse en ser precisamente lo indicado, sino simplemente en ser.

Lo verdadero mueve esencia, mueve vida… y lo indicado solo hace caminar por un mundo ficticio y paralelo.

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Este año quise hacer lo indicado a conciencia, lo “correcto”, y me lleve la experiencia de ver que no era ideal… no era ideal para mi.